Una forma de mejorar las imágenes inmobiliarias es ajustar el balance de color y los niveles de saturación. Esto puede ayudar a crear colores más vivos y llamar la atención sobre los elementos clave de la foto.
Cuando un cliente potencial ve las fotos de tus propiedades, quizás se sienta persuadido, pero con la experiencia en video logrará sentir como si realmente estuviera ahí, y así nos estamos comunicando de una forma más efectiva y aumentando las opciones de compra.